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luns, 21 novembro 2022 10:49
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Estigma de los profesionales sanitarios hacia las personas con demencia: una revisión sistemática
Categorías: Divulgación
Etiquetas: demencia , personas , sanitarios , revisión , estigma , tratramiento
María Domínguez y Berta Ausín | Facultad de Psicología de la Universidad Complutense de Madrid La demencia constituye uno de los principales retos para la salud pública; además de por el coste que acarrea, por el estigma y la exclusión social que conlleva. Las creencias, percepciones e ideas erróneas hacia esta condición están presentes no solo en la población general sino también entre los profesionales sanitarios, que juegan un rol fundamental en el diagnóstico y tratamiento de la enfermedad. El estigma al que se enfrentan estos pacientes, sumado al edadismo, podría estar en la base de las bajas tasas de diagnóstico registradas, la dificultad de acceso a los distintos recursos asistenciales y la infraestimación de los beneficios de los tratamientos, así como de los abusos y negligencias derivados de la asunción de la demencia como parte inevitable del envejecimiento. El objetivo del trabajo Estigma de los profesionales sanitarios hacia las personas con demencia: una revisión sistemática fue analizar el estigma de los profesionales y estudiantes sanitarios hacia las personas con demencia. Se realizó una búsqueda sistemática en las bases de datos electrónicas PubMed, Psyke, Psyinfo, Medline y Psycodoc. Se seleccionaron aquellos estudios empíricos, publicados entre 2010 y 2020 que evaluaran estigma, creencias y actitudes de profesionales y estudiantes sanitarios hacia personas con demencia. Los resultados señalan que los sanitarios presentan actitudes más positivas hacia las personas con demencia en comparación con otros grupos de la población y se sienten capaces de ayudarles y mejorar su calidad de vida. Además, aquellos con un mayor conocimiento o experiencia previa muestran actitudes más positivas y un menor estigma. Destaca que, en las últimas décadas, el conocimiento sobre la demencia de estudiantes de disciplinas sanitarias ha aumentado, la especialización en el área se relaciona con actitudes más positivas hacia la demencia y la falta de conocimientos podría fomentar creencias estigmatizadoras. En la misma línea, la percepción de autoeficacia para desempeñar el trabajo se relaciona también con actitudes más positivas. Probablemente estos profesionales tengan una mayor autoconfianza, dando lugar a cuidados de mayor calidad. Algunos estudios señalan que esta variable tendría un efecto modulador en cómo los profesionales entienden y valoran su desempeño, mejorando sus actitudes. Por el contrario, los resultados también subrayan que niveles más elevados de estrés laboral y de estigma estructural se asocian con actitudes más negativas. A pesar de las limitaciones metodológicas por las características de los estudios incluidos de la revisión sistemática y la falta de literatura general sobre el tema, los resultados ponen de manifiesto la necesidad de una formación sólida en este campo y la implementación de programas para erradicar el estigma y realización de actividades de formación continua centradas en la comprensión completa de la patología y el manejo de reacciones asociadas. Resulta imprescindible implementar nuevos enfoques en el ámbito sanitario centrados en la persona, mejorar el conocimiento de los profesionales, promover el contacto con la población y fomentar el autocuidado de los trabajadores. Fuente: Domínguez, M. y Ausín, B. (2022). Estigma de los profesionales sanitarios hacia las personas con demencia: una revisión sistemática. Psicogeriatría, 12 (1): 3-8. Pulse para acceder al artículo completo
luns, 16 xaneiro 2023 08:14
![Yo no puedo quedarme en casa](/documents/1565578/0/articulraquelsant-820x390.jpg/4b2af0eb-dee2-4778-9fac-30f91e6db12f)
¡Yo no puedo quedarme en casa!
Categorías: Recomendaciones
Etiquetas: psicología , consejos , trabajo , coronavirus , aislamiento , extrés , sanitarios
RAQUEL GARCÍA SANTELESFORO PSICÓLOGA Son muchos los que estos días no pueden quedarse en casa porque no pueden desatender sus obligaciones laborales. Los cuidadores profesionales de personas con demencia son uno de estos colectivos. Debemos tener en cuenta que los profesionales, especialmente los que atiendan COVID-19 (confirmada o en sospecha) van a ser vulnerables, además de al alto riesgo de infección, al desarrollo de problemas de salud mental. ¿Qué emociones es frecuente que estén manejando? Miedo intenso a enfermar y/o morir. Temor a contagiar a amigos y familiares. Impotencia por no poder proteger a seres queridos. Riesgo de estigmatización. Además, hay que añadir a estas emociones, que estos días se trabaja en un estado de alerta y vigilancia constante, con un entorno laboral más demandante, un aumento de horas de trabajo y número de personas a atender y con procedimientos más estrictos. En concreto, las personas con demencia estos días se mostrarán de una manera más frecuente ansiosas, irritables y agitadas, debido a que presentan más limitaciones para poder expresar y elaborar las emociones negativas que están sintiendo. Está claro que nuestros profesionales están haciendo algo heroico, pero no debemos olvidar que no tienen “superpoderes”, las organizaciones deben tenerlo en cuenta. Es importante también que se aprenda a diferenciar el estrés propio de esta situación del agotamiento emocional que puede llegar a producirse. Síntomas, por citar algunos, como el aumento de irritabilidad, embotamiento afectivo, escasa comunicación, dificultad para desconectar del trabajo, llanto incontrolado, insomnio, dificultad para tomar decisiones, problemas de concentración y memoria o alteración del apetito, pueden estar indicándolo. Siguiendo las recomendaciones de la Asociación Española de Neuropsiquiatría, estas son las pautas a seguir estos días: Desconecta redes sociales. Apaga la televisión. Conecta con la gente. Utiliza los tiempos de descanso para conectar con amigos y seres queridos. Busca tus momentos de distracción. Reconoce los síntomas y pide ayuda. Si no puedes manejar tus emociones busca un profesional de la salud mental o comparte tu experiencia con otros compañeros. Autocuidado como base para poder seguir cuidando. Mantén dentro de lo posible hábitos de sueño, alimentación e higiene. Regálate momentos agradables: por ejemplo, baños relajantes o visualizaciones positivas pasadas o futuras. Recuerda la motivación por la que elegiste este trabajo. Lo que significa para ti ser cuidador (médico, enfermero,…). Todo lo que estás aportando. Contribuye con tu actitud a que el ambiente sea de tranquilidad. Estos días pueden ser fuente también de experiencias positivas, de demostrarnos a nosotros mismos lo que somos capaces de hacer. Ayudar a otros produce una gran satisfacción, debemos rescatar estas emociones y hacerlas prevalecer.
mércores, 02 novembro 2022 10:27
![Confidencialidad y secreto profesional en el contexto de equipos multiprofesionales](/documents/1565578/0/rafaelartículo-820x390.jpg/965aea7d-0e65-5c99-87b8-2e13c86bf9dc)
Confidencialidad y secreto profesional en el contexto de equipos multiprofesionales
Categorías: Opinión
Etiquetas: sanitarios , profesional , confidencialidad , equipos , multiprofesionales , secreto
RAFAEL SÁNCHEZ VÁZQUEZ DIRECTOR MÉDICO COORDINADOR DEL CENTRO DE REFERENCIA ESTATAL DE ATENCIÓN A PERSONAS CON ENFERMEDAD DE ALZHEIMER Y OTRAS DEMENCIAS DEL IMSERSO Hace algún tiempo, una médico de este Centro planteó como problema de confidencialidad hablar en las reuniones de equipo sobre aspectos clínicos de los enfermos ante profesionales “no sanitarios”. Entendía como profesional sanitario únicamente aquellos con formación en Ciencias de la Salud, es decir, en nuestro caso médicos, enfermeros y auxiliares de enfermería. Y lo planteaba en el contexto de las reuniones semanales de Equipo Interprofesional, en el seno de las cuales se debaten los casos clínicos (siempre desde una perspectiva holística bio-psico-social), y a la que asisten todos los profesionales del Centro. La Ley 44/2003, de 21 de noviembre, de ordenación de las profesiones sanitarias, en su Título I, Artículos 2 y 6, establece y considera a los Licenciados sanitarios que relaciona: médicos, farmacéuticos, dentistas y veterinarios, y amplía la consideración (Artículo 19.1) a otros especialistas titulados en Ciencias de la Salud, tales como psicólogos, químicos, biólogos, bioquímicos y otros. El Artículo 3 reconoce profesionales del área sanitaria de formación profesional. En el Artículo 7 especifica qué Diplomados tienen la consideración de profesionales sanitarios: enfermeros, fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, podólogos, ópticos-optometristas, logopedas, dietistas-nutricionistas. Y el Artículo 9, que habla de Relaciones interprofesionales y trabajo en equipo, expresa que son necesarias la cooperación multidisciplinaria, la integración de los procesos y la continuidad asistencial, y que un equipo debe actuar de forma jerarquizada y colegiada. Según esto, casi todos los profesionales del Centro tienen la consideración de profesional sanitario. Únicamente quedarían fuera de este encuadre los educadores sociales, ampliamente ligados, por otra parte, a la promoción de la salud. A este respecto, como precedente, el Gobierno de Cantabria publicó la Orden SAN/62/2017, por la que crea la categoría de “Técnico Medio – Educador Social” en el ámbito de las instituciones sanitarias del Servicio Cántabro de Salud. Este acontecimiento hizo plantear una fundamentación teórica que justifique la presencia de estos profesionales en Atención Primaria y Atención Especializada. Otros profesionales tampoco categorizados en la citada Ley son los trabajadores sociales, si bien, estos están profundamente arraigados tanto en Primaria como en Especializada, formando parte de ambas de forma consustancial. Por tanto, podríamos concluir que todos los profesionales de intervención en nuestro Centro tienen la categoría de profesión sanitaria. Y, entrando en otro tema, todos están obligados, merced a los Códigos de Deontología de su profesión, a guardar confidencialidad y secreto profesional de todo aquello que conozcan de un enfermo a través de su praxis clínica. Por no ser excesivamente prolijo, solo citaré dos: 1. El Código de Deontología Médica (2011, actualmente en revisión), el cual desarrolla en su Capítulo V, Artículos 27 al 30 y 62, los aspectos relacionados con el deber de guardar secreto, y de cooperar con la Justicia. 2. El Código Deontológico de Psicología (1987, 2010, 2014) recoge el derecho del cliente a su propia intimidad, el deber de secreto y distintas situaciones y escenarios en los que puede encontrarse el psicólogo en su práctica profesional (Artículos 39 al 49). Existe un Metacódigo de la Federación Europea de Asociaciones de Psicólogos (EFPA, 2005) que recoge también la Privacidad y confidencialidad en su Artículo 3.1.2. Las profesiones sanitarias del área de formación profesional, en nuestro caso técnicos en cuidados auxiliares de enfermería, que no tienen Código propio, se encuentran obligados por el de la profesión sanitaria a la que están adscritos, en nuestro caso, el Código Deontológico de la Enfermería Española (1989). Del Río y Pastor (2018) citan a Criado del Río y Seoane Pardo (1999): “En cuanto a los sanitarios, los profesionales implicados en el proceso terapéutico del paciente están sometidos al secreto profesional compartido” con las mismas obligaciones y límites. También se refieren a los no sanitarios, los cuales no deberían tener acceso a la información clínica, y aunque necesitaran conocer algún dato de filiación personal para citas, documentos de procedimiento administrativo, listados de ocupación, etc. “estarían igualmente sujetos al secreto derivado”. El resto de personal subalterno o de servicios no necesita conocer datos de los pacientes, por lo que suele encriptarse o anonimizarse la información de estos, tanto para dietas, cocina, transporte, lavandería, etc. A pesar de esto, este personal también firma al ser contratados un Compromiso de Confidencialidad igual que los profesionales. Y, aparte de lo ya expresado, la Ley 3/2018, de 5 de diciembre, de Protección de Datos Personales y garantía de los derechos digitales, actualizada a 25 de junio de 2019, se constituye como garante jurídico y legal de la protección amplia e inespecífica (no solo de aspectos de salud) de los datos propios. Como conclusión de estas reflexiones, y dejando aparte las consideraciones éticas y legales expuestas, no podemos dejar de pensar en ningún momento, que nuestro Centro se dedica en exclusiva al tratamiento e investigación (y, por ende, a extensión del conocimiento) de personas que sufren demencia, personas generalmente de edad avanzada, muy vulnerables, y que exigen la máxima protección y cuidado, compasivo y empático, por parte de todo el personal del Centro.
venres, 04 novembro 2022 15:41
Etiquetas
xoves, 17 novembro 2022 18:15
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