Últimos artículos
Listado de artículos
luns, 21 novembro 2022 10:49
Contido coa etiqueta
personalidad
Eliminar
.
![Mujer sentada de espaldas](/documents/1565578/0/lonelyarticuloblog-820x390.jpg/4dddc8bd-2b04-2383-3d13-6e1ed7c7c758)
Trastorno de la personalidad: un posible factor de riesgo para la demencia
Categorías: Divulgación
Etiquetas: demencia , enfermedad , psicología , trastorno , personalidad
JOSEP DEVÍ BASTIDA | PSICÓLOGO CLÍNICO Y NEUROPSICÓLOGO). EQUIPO DE EVALUACIÓN INTEGRAL AMBULATORIA (EAIA) DE TRASTORNOS COGNITIVOS Y PSICOGERIATRÍA DEL INSTITUTO DE NEUROPSIQUIATRÍA Y ADICCIONES (INAD) EN CAEMIL (RECINTO TORRIBERA) – PARC DE SALUT MAR. (SANTA COLOMA DE GRAMANET). PROFESOR ASOCIADO DEL DEPARTAMENTO DE PSICOLOGÍA CLÍNICA Y DE LA SALUD DE LA UNIVERSITAT AUTÒNOMA DE BARCELONA Estos últimos años se han llevado a cabo diferentes estudios sobre factores de riesgo, como la depresión, el estrés, el estilo de vida, la diabetes, el tabaquismo, etc., que pueden aumentar el riesgo de aparición de la demencia, pero a pesar de la relación que hay entre la personalidad y la salud, no se han llevado a término demasiados estudios sobre los trastornos de la personalidad como posible factor de riesgo para la demencia. Algunos estudios relacionan los cinco dominios básicos de la personalidad (Big Five) descritos por Costa y McCrae, con un mayor riesgo de padecer demencia; de manera específica, presentar puntuaciones elevadas en Inestabilidad Emocional o Neuroticismo (N) y bajas puntuaciones en Apertura (O), Extraversión (E), Amabilidad (A) y Consciencia (C) podrían incrementar el riesgo de aparición de este síndrome. Mientras, otros estudios relacionan características de la personalidad emocional, como tener una relación simbiótica con otra persona, falta de energía yoica, fragilidad de la identidad personal, y también insuficiencia de la capacidad de elaboración frente a lo que conlleva el propio proceso de envejecimiento, con un mayor riesgo de padecer demencia. Según el DSM-IV-TR, un trastorno de la personalidad corresponde a un patrón permanente de conducta y de experiencia interna que se desvía notablemente de las expectativas generadas por la cultura y que se manifiesta por lo menos en dos de las siguientes áreas: cognición, afectividad, funcionamiento interpersonal y control de impulsos. Estos criterios diagnósticos, clasifican los trastornos de la personalidad en Clúster A (perfil extraño o excéntrico: paranoide, esquizoide, esquizotípico), Clúster B (perfil teatral, impulsivo o voluble: antisocial, límite, narcisista, histriónico) y Clúster C (perfil ansioso o temeroso: obsesivo-compulsivo, por dependencia, por evitación). De todos ellos, nos quisimos centrar de manera más profunda en los del Clúster B, ya que es con el que más se ha encontrado relación con la demencia en los artículos seleccionados. El modelo psicobiológico de los trastornos de la personalidad de Cloninger, explica la personalidad a lo largo de tres fases: temperamento, el self (temperamento y carácter) y la coherencia del ser (cuerpo, mente y espíritu). A nivel clínico, los estudios confirman que las dimensiones del temperamento permiten distinguir los subtipos de trastornos de la personalidad definidos en el DSM-IV-TR. Los tres tipos de clúster de la personalidad se asocian con una determinada dimensión del temperamento. De manera específica, el Clúster B se relaciona con una elevada búsqueda de la novedad. Ahora bien, la relación entre personalidad y demencia es compleja. De manera específica, se han estudiado las estructuras cerebrales y los mecanismos afectados tanto en trastornos de la personalidad como en la demencia. Parece ser que, en ambos casos, se observan alteraciones en la corteza orbitofrontal, el lóbulo parietal y temporal, la sustancia gris, los mecanismos de la serotonina (5-HT), las concentraciones de N-Acetil Aspartato (NAA), etc. Así pues, si conocemos bien que estructuras se afectan en ambos casos estaremos más cerca de la verificación o no de la hipótesis de partida. Por esa razón, se llevó a cabo el metaanálisis a partir de diversas fuentes bibliográficas publicadas en bases de datos científicas, con el objetivo de sintetizar los datos obtenidos de varios estudios y analizando sus datos se trató de argumentar que estructuras cerebrales alteradas estarían implicadas en trastornos de la personalidad del Clúster B y en demencias, a la vez que se pretendía también estudiar si existe más específicamente relación con alguno de los trastornos de la personalidad del Clúster B y el desarrollo de un proceso demencial; por ello desde la UAB, realizamos una revisión sistemática con metaanálisis sobre el estado de la cuestión aquí planteada, con el fin de tratar de resumir la evidencia escrita hasta la fecha y extraer una conclusión lo más ajustada posible a la realidad de la influencia de una variable sobre la otra. Pulse para leer el artículo completo
venres, 04 novembro 2022 14:21
![](/documents/1565578/0/consciencia-820x390.jpg/51665c69-3c16-2aa8-0227-11e43bbe6d95)
Consciencia del otro en patologías neurodegenerativas
Categorías: Divulgación
Etiquetas: síntomas , terapias , personalidad , calidad , consciencia , patologías
EVA M. ARROYO-ANLLÓ | DOCTORA EN NEUROPSICOLOGÍA Este artículo publicado en la Revista Latinoamericana de Psicología (Arroyo-Anlló et al., 2017) traza un análisis retrospectivo del estado actual del concepto emergente denominado consciencia del otro, en dos tipos de demencias: la enfermedad de Alzheimer y la demencia frontotemporal de variante frontal. En las últimas dos décadas, las alteraciones del comportamiento han sido consideradas como los síntomas clave en la mayoría de las patologías neurodegenerativas, que podrían tener una importancia crucial en el inicio y progresión de dichas enfermedades. Así, el papel de la consciencia del yo o Autoconsciencia (AC) y la consciencia del otro (CdO) en los trastornos conductuales de neuropatologías es una temática emergente en Neurociencias, que se refleja en un incremento de estudios por comprender las alteraciones de la AC y CdO en patologías neurodegenerativas, así como en el desarrollo de psicoterapias para el manejo de los síntomas de personalidad y comportamiento de los pacientes y de su calidad de vida. El artículo describe las relaciones entre la AC y la CdO en las demencias, cuya interacción podría estar regulando el comportamiento y las relaciones sociales. Consideran que la AC implica ipso facto la CdO, es decir la consciencia que uno mismo tiene de los otros congéneres. La AC es multifactorial y proporciona el conocimiento de nuestra identidad personal, de la permanencia de nuestro Yo a lo largo del pasado, presente y futuro. Nuestro Yo es una construcción de su relación consigo mismo, pero no vivimos aislados y el Yo es también una construcción de nuestras relaciones con los otros congéneres. La CdO es la consciencia que uno mismo tiene de los otros congéneres. La AC y la CdO podrían ser un reflejo de un proceso subyacente común, a saber, la capacidad de concebirse uno mismo en primera persona y utilizar la propia experiencia para inferir la existencia de experiencias similares en otros. El artículo analiza también los componentes de la CdO desde los más básicos a los más complejos (reconocimiento emocional del rostro, prosodia emocional, pragmática del lenguaje, mentalización, empatía y razonamiento social) en ambos tipos de demencia, ya que ésta ofrece un campo muy válido de investigación en cuanto a las perturbaciones de la AC y CdO. Las patologías neurodegenerativas, tales como la enfermedad de Alzheimer (EA) y la demencia fronto-temporal variante frontal (vfDFT), pueden afectar a diferentes aspectos de la AC y de la CdO. Los estudios analizados reflejaron que la EA y la vfDFT inducen un deterioro heterogéneo de la AC. Los aspectos más alterados de la AC en la EA fueron los de anosognosia, razonamiento moral y memoria prospectiva, mientras que los aspectos más alterados en la vfDFT fueron anosognosia, estado afectivo y razonamiento moral, los cuales estaban asociados a los trastornos comportamentales y así, a un funcionamiento órbito-frontal. Con respecto a la CdO, este trabajo de revisión muestra que en las primeras etapas de la EA, los pacientes presentan una vida social aceptable, a pesar de presentar algunas dificultades en algunos aspectos de la CdO, asociadas al deterioro cognitivo general, tales como la prosodia emocional o la pragmática del lenguaje. De esta manera, los pacientes con EA pueden paradójicamente desarrollar un buen sentido social que incrementa su sensibilidad social. Por el contrario, los pacientes con vfDFT presentan desde los inicios de la enfermedad graves problemas en las relaciones sociales, que podrían explicarse por las importantes alteraciones en cada componente de la CdO. Además, se revisan los estudios de neuroimagen relacionados con la CdO, sugiriendo que los cambios de personalidad en pacientes con patologías neurodegenerativas podrían deberse a un desequilibrio de complejas redes fronto-temporales del hemisferio derecho. Ello produciría una severa disminución de la atención hacia las señales sociales significativas, de sus emociones, de la consciencia de las reglas sociales, así como de la consciencia de sí mismo, lo que le llevaría a mostrar comportamientos aberrantes. Finalmente, la publicación anima a realizar más análisis de las relaciones entre la AC y la CdO, con el fin de comprender mejor los trastornos del comportamiento humano en neuropatologías y en otras patologías psiquiátricas.
martes, 08 novembro 2022 13:43
Etiquetas
xoves, 17 novembro 2022 18:15
- alzheimer
- alzhéimer
- atención
- consejos
- cuidador
- cuidadores
- cuidados
- demencia
- demencias
- diagnóstico
- documentación
- ejercicios
- ejercicios estimulación
- ejercicios online
- enfermedad
- estimulación
- estimulación cognitiva
- familia
- fisioterapia
- infografía
- intervención
- investigación
- lectura
- lecturas
- lenguaje
- libro
- libros
- memoria
- psicología
- terapia
Visítanos
Entradas recientes
luns, 26 setembro 2022 16:32