Últimos artículos
Listado de artículos
luns, 21 novembro 2022 10:49
Contido coa etiqueta
neurología
Eliminar
.
![Guitarra](/documents/1565578/0/artimusicavanessa.png/3064ed42-a35b-a111-9848-fd798c76a8f7)
Por qué el uso de la música y la musicoterapia para las personas con alzhéimer. Bases neurológicas
Categorías: Divulgación
Etiquetas: demencias , intervención , musicoterapia , neurología , alzheimer
Vanessa Vannay Allasia (Phd) | Musicoterapeuta en el CREA La música tiene un poder único para tocar las emociones y desenterrar recuerdos guardados en lo más profundo de nuestra mente y nuestro corazón. Esto es aún más notable en personas diagnosticadas con enfermedades neurodegenerativas como el alzhéimer. Aunque la memoria puede desvanecerse con el tiempo, la música tiene el don de evocar recuerdos que de otra manera podrían permanecer inaccesibles. Escuchar música, activa una amplia y diseminada red bilateral de las regiones cerebrales relacionadas con la atención, el procesamiento semántico, la memoria, las funciones motoras y el procesamiento emocional (Sarkamo et al, 2008). A medida que se envejece, las habilidades cognitivas pueden disminuir, pero la música parece ser una excepción a esta regla. Incluso en las etapas avanzadas del Alzheimer, las personas pueden recordar canciones que escucharon hace décadas, y pueden cantar las letras con asombrosa precisión. ¿Por qué sucede esto? En primer lugar, la música tiene el poder de activar múltiples regiones del cerebro simultáneamente. A diferencia de otras formas de estimulación sensorial, como el habla o la lectura, la música involucra áreas del cerebro relacionadas con la emoción, la memoria y el movimiento. Cuando se escucha una canción conocida y significativa, estas áreas se iluminan en el cerebro, creando una red de conexiones que pueden activar recuerdos asociados con esa melodía. Se podría decir que cuando cantamos, interpretamos o tocamos música, cuando pensamos y/o actuamos sobre sonidos, nuestras redes neuronales se extienden a través de una serie de conexiones únicas, distintas a todas las demás, que podrían definirse como un sello personal al que ha dado lugar nuestra historia musical (Lacárcel, 2003). La música placentera activa -en las personas que la escuchan- diferentes regiones del cerebro en su sistema límbico y paralímbico y que se vinculan a respuestas eufóricas. (Blood & Zatorre, 2001). El cerebro humano está dividido en dos hemisferios, el derecho y el izquierdo, cada uno con funciones específicas y especializadas. Es así como en el hemisferio derecho se encuentra el procesamiento visual y espacial, la creatividad y el arte, las emociones y la expresión no verbal, junto al pensamiento intuitivo. Y en el hemisferio izquierdo está presente el lenguaje y la habilidad verbal, el razonamiento lógico y el análisis, las habilidades motoras secuenciales y el pensamiento analítico. Arias (2007), afirma que el hemisferio derecho es el especializado en el aspecto holístico de la música y el izquierdo en el analítico. Aunque cada uno de ellos tiene funciones especializadas, ambos trabajan juntos e interactúan constantemente a través del cuerpo calloso para coordinar las actividades cognitivas y físicas del cuerpo. Por ejemplo, cuando cantamos intervienen zonas del hemisferio izquierdo (articulación de palabras) y del derecho (entonación y aporte emocional). La música estimula y fortalece el diálogo entre ambos hemisferios ya que permite un equilibrio dinámico entre sus capacidades. La música mejora la capacidad para la integración neurofuncional y neuropsicológica. (Jauset, 2011). Como se sabe, la música tiene el poder de evocar emociones profundas y recuerdos asociados con experiencias pasadas. Esto se debe a que los sonidos, activan el sistema límbico, una región del cerebro involucrada en la regulación emocional y la formación de recuerdos. En personas con demencia, donde la memoria a menudo se ve afectada, la música ayuda a acceder aquellos recuerdos emocionales importantes que de otro modo podrían estar fuera de su alcance. Diversos estudios científicos relacionados con los elementos musicales y el cerebro humano, extraen la conclusión de que la música también puede tener un efecto calmante en personas con demencia, reduciendo la agitación y la ansiedad debido a la liberación de neurotransmisores como la dopamina y la serotonina, que están asociados con el placer y la relajación corporal y psíquica (Sarkamo et al, 2008). Cuando escuchamos música se activa el: Sistema límbico que reconoce la melodía, está ligado a la parte emocional. Lóbulo temporal derecho que detecta el ritmo y el tono emocional de la canción. La corteza prefrontal que está relacionada con la recuperación de recuerdos. La musicoterapia aprovecha esta capacidad única de la música para estimular y mantener las funciones cerebrales, proporcionando beneficios terapéuticos significativos promoviendo el bienestar emocional, la interacción social y la conservación de habilidades cognitivas. La integración de la música y los programas de musicoterapia en el cuidado de la demencia representa una estrategia terapéutica valiosa y humanista que responde a las necesidades complejas y multifacéticas de esta población vulnerable. Bibliografía de referencia: Arias, M. (2007). “Música y neurología” en Neurología 22 (1),pp. 39-45. Blood, A., Zatorre, R. (2001) Intensely pleasurable responses to music correlate with activity in brain regions implicated in reward and emotion. Proceedings of the National Academy of Sciences, 98, (20) https://doi.org/10.1073/pnas.191355898 Jauset, J. (2011). Música y neurociencia: la musicoterapia, sus fundamentos, efectos y aplicaciones terapéuticas. Editorial: UOC Lacárcel, J. (2003). “Psicología de la música y emoción musical” en Educatio siglo XXI (20-21), diciembre, pp.213-226. Särkämö, T. (2018). Cognitive, emotional, and neural benefits of musical leisure activities in aging and neurological rehabilitation: A critical review. Annals of Physical and Rehabilitation Medicine, 61, (6), pp 414-418. https://doi.org/10.1016/j.rehab.2017.03.006 También te puede interesar: La importancia de las preferencias musicales de las personas con alzhéimer. Beneficios del Canto Terapéutico: Voces para el recuerdo. 3 actividades musicales para hacer en casa con tu familiar con alzhéimer Intervención en Musicoterapia. La voz cantada de las personas con alzhéimer en las sesiones de musicoterapia. Funciones de la Canción de Bienvenida en las sesiones de musicoterapia para personas con alzhéimer. Cuáles son los instrumentos musicales más recomendados en la sesión de musicoterapia para las personas con alzhéimer.
luns, 08 xullo 2024 08:34
![Persona con mascarilla](/documents/1565578/0/pexels-thom-gonzalez-10438564.jpg/2ddfa2f6-a9c0-5a1d-5ae2-84460bf15ed4)
Análisis de letalidad por COVID-19 en pacientes con demencia neurodegenerativa
Categorías: Divulgación
Etiquetas: alzhéimer , demencia , covid-19 , neurología , letalidad
José Antonio Reyes Bueno | Neurólogo. Unidad de Gestión Clínica de Neurociencias, Servicio de Neurología, Hospital Regional Universitario de Málaga En el estudio publicado por nuestro grupo de la unidad de trastornos cognitivos del Hospital Regional de Málaga realizamos un estudio donde comparamos la letalidad de la infección por el SARS-Cov2 en pacientes diagnosticados de alguna demencia degenerativa versus la letalidad en un grupo de pacientes de similares características de edad y factores de riesgo cardiovascular pero sin demencia degenerativa. En total se analizaron 23 pacientes con demencia degenerativa y 65 pacientes sin demencia que ingresaron en nuestro hospital por COVID-19. La causa más frecuente de demencia fue la enfermedad de Alzheimer. De los 88 pacientes incluidos en el estudio, 24 pacientes con COVID-19 fallecieron: 10/23 (43,4%) eran pacientes con diagnóstico de demencia y 14/65 (21,5%) eran pacientes del grupo control. Lo que vimos fue que entre los pacientes con demencia la probabilidad de fallecer por el COVID-19 era significativamente mayor en comparación con otros pacientes con edades medias y comorbilidades similares. Esto quiere decir que la presencia de una enfermedad neurodegenerativa como puede ser la enfermedad de Alzheimer u otras aumenta por sí misma el riesgo de fallecer por la COVID-19. En general, la hipertensión arterial, la diabetes mellitus y la demencia se asociaron de forma independiente con la letalidad en los pacientes con COVID-19. Sobre todo los pacientes con cardiopatía presentaron el doble de riesgo de morir por COVID-19 en los pacientes con diagnóstico de demencia. Esto puede deberse a varios factores como que los pacientes con demencia no suelen ser admitidos en las unidades de cuidados intensivos, tienen mayores limitaciones en el uso de tratamientos avanzados y agresivos, tienen una mayor carga de comorbilidad cardiovascular y respiratoria y, por último, una proporción significativa se encuentra institucionalizada. Es interesante mencionar por otra parte que en nuestra experiencia en las consultas de trastornos cognitivos nos damos cuenta que los pacientes que padecen la COVID-19, especialmente si es grave, comienzan a presentar síntomas cognitivos que culminan en una enfermedad neurodegenerativa, es decir, “el potencial neuroinvasivo del SARS-CoV-2 que podría repercutir en la progresión y/o precipitación de cambios neuropatológicos que culminen en una enfermedad neurodegenerativa, como por ejemplo la enfermedad de Alzheimer, por lo que en un futuro más o menos próximo podríamos encontrarnos con una «pandemia demorada»”. Leer el artículo completo
xoves, 21 marzo 2024 13:45
![Mujer mirando por la ventana](/documents/1565578/0/pexels-ron-lach-8624589.jpg/1de45281-271a-0d6d-a676-b62f554ead8a)
Concepto y manejo práctico de la fragilidad en neurología
Categorías: Divulgación
Etiquetas: alzhéimer , divulgación , demencia , neurología , fragilidad
Cristofori G, Aguado R, Gómez-Pavón J. | Servicio de Geriatría. Hospital Universitario Central de la Cruz Roja de Madrid. La fragilidad es entendida como un situación clínica de disminución de la reserva homeostática que ante un desencadenante (enfermedad aguda, caída, toma de un fármaco, ...) aumenta el riesgo de un evento adverso como ingreso hospitalario, en residencia, deterioro funcional y/o cognitivo, muerte, ... La fragilidad puede ser entendida como: - Fragilidad por acúmulo de déficits de Rockwood: La fragilidad es entendida como un continuum de salud desde el anciano sano hasta el final de vida. Así establece varias tipologías de personas mayores: sano, robusto, vulnerable, fragilidad leve, fragilidad moderada, grave y extrema de final de vida. Las escalas más utilizadas son la Clinical Frailty Scale (CFS) o el VIG-Frail que clasifican a los pacientes en relación a un mayor o menor estado de fragilidad, siendo una herramienta básica pronóstica de gran utilidad en la toma de decisiones de manejo diagnóstico y terapéutico. Así un paciente con CFS <6 es candidato a cualquier técnica o tratamiento pero necesitará de un seguimiento más estrecho por ser paciente con fragilidad leve y mayor riesgo de complicaciones. Por el contrario un CFS > 7 ya es una fragilidad moderada-grave y la toma de decisiones deberá de realizarse más de acorde a riegos/beneficios y necesidades del paciente. -Fragilidad física: verdadero síndrome geriátrico que puede ser reversible evitando su progresión a estadios más avanzados de irreversibilidad comenzando con discapacidad y dependencia. Son pacientes sin dependencia por ello su índice de Barthel es igual o mayor de 90. Establece tres fenotipos de personas mayores: robusto, prefrágil y frágil. El cribado de fragilidad física forma parte de toda valoración geriátrica integral en atención primaria o atención especializada, recomendando utilizar un test de ejecución como velocidad de la marcha (<0,8m/s), Short Physical Performance Battery (SPPB <10) o el cuestionario FRAIL (>1). Excepto en unidades especializadas de manejo integral de la fragilidad, el documento de Consenso del Ministerio de Sanidad 2022 recomienda simplificar considerando los instrumentos de cribado como válidos sin necesidad de realizar diagnóstico de confirmación con instrumentos como el Fenotipo de fragilidad de Fried o con el Rasgos de Fragilidad forma corta-5 ítems (Frailty Trait Scale-5, FTS-5). La fragilidad física es reversible basándose en un manejo multidisciplinar sobre tres pilares fundamentales: ejercicio físico multicompetente y contraresistencia, aporte adecuado de proteínas y micronutrientes (leucina, vitamina D, etc.) y una adecuada Valoración Geriátrica Integral con adecuada prescripción farmacológica, manejo de comorbilidades y de los síndromes geriátricos. La fragilidad física es un factor de riesgo de progresión de la enfermedad neurológica y de mayor riesgo de evento adverso tanto en enfermedades neurodegenerativas como el deterioro cognitivo leve, la demencia, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de parkinson, como en la enfermedad cerebrovascular. El ejercicio, adecuada nutrición junto a adecuada VGI que revierta el estado de fragilidad, podría revertir o ayudar retrasar el riesgo de enfermedades cardiovasculares y neurodegenerativas. Se abre una nueva oportunidad de mejora en el manejo de la enfermedad neurológica ante el diagnóstico y tratamiento de la fragilidad. Pulse para leer el artículo completo
xoves, 21 marzo 2024 13:41
![](/documents/1565578/0/LECTURA8.jpg/865f7faf-0238-1fd5-ca1a-10ecae4ed7bc)
Fisioterapia en Neurología: procedimiento para restablecer la capacidad funcional
Categorías: Lecturas
Etiquetas: alzhéimer , demencias , lectura , libros , fisioterapia , neurología , medicina
El Servicio de Documentación del CRE de Alzheimer del Imserso recomienda cada viernes un libro relacionado con la enfermedad de Alzheimer u otras demencias. SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN CRE ALZHEIMER Bisbe Gutiérrez, M., Santoyo Medina, C. y Segarra Vidal, V. T. (2012). Editorial Médica Panamericana. Este manual, dirigido principalmente a estudiantes de medicina y fisioterapia, aborda las buenas prácticas y el modo de proceder en la realización del tratamiento fisioterapéutico en pacientes con patologías neurológicas, describiendo los déficit y alteraciones (marcha, deglución, etc.) que pueden presentar las personas con algún tipo de discapacidad de origen neurológico, así como el tratamiento que debe seguirse en cada uno de los casos específicos para recuperar la capacidad funcional y mejorar la calidad de vida de las personas con este tipo de afectación. Podéis encontrar este título en la Biblioteca-Centro de Documentación del CRE de Alzheimer
venres, 24 marzo 2023 08:00
![](/documents/1565578/0/LECTURA3.jpg/693d1dc2-2437-2d72-9193-bb2e27f48c2d)
El túnel
Categorías: Lecturas
El Servicio de Documentación del CRE de Alzheimer del Imserso recomienda cada viernes un libro relacionado con la enfermedad de Alzheimer u otras demencias. SERVICIO DE DOCUMENTACIÓN CRE ALZHEIMER Yehoshua, A. B. (2021). Duomo ediciones. Esta novela narra la historia de Zvi, un ingeniero de caminos de 70 años que comienza a tener pequeños olvidos que achaca a su edad, hasta que durante una visita al neurólogo le diagnostican enfermedad de Alzheimer. No obstante, animado por su esposa, familiares, amigos y especialistas médicos, Zvi decide finalizar su último encargo, la construcción de una carretera a través de las montañas. Durante su desarrollo, el avance de su enfermedad le revelará que, con la pérdida de la memoria, aumenta nuestra capacidad de comprender aquello que se esconde bajo la superficie de todas las cosas. Podéis encontrar este título en la Biblioteca-Centro de Documentación del CRE de Alzheimer
venres, 17 febreiro 2023 08:23
![](/documents/1565578/0/pexels-kindel-media-8172829-820x390 (1).jpg/72a65554-c9bd-9195-84b9-e1935b45b068)
Intervención del trabajo social neurológico con personas con enfermedad de Alzheimer
Categorías: Divulgación
Etiquetas: alzhéimer , demencias , intervención , trabajo social , neurología
VERÓNICA OLMEDO VEGA | TRABAJADORA SOCIAL NEUROLÓGICA DEL HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO DE VALLADOLID, DOCTORA EN CIENCIAS DE LA SALUD Y PROFESORA ASOCIADA DE TRABAJO SOCIAL DE LA UNIVERSIDAD DE VALLADOLID La enfermedad de Alzheimer (EA) es una enfermedad neurodegenerativa primaria caracterizada por una disminución progresiva de la función cognitiva. Es la causa más frecuente de demencia, y una de las principales causas de morbimortalidad en el paciente anciano 1. Los síntomas más comunes de la EA son, entre otros el olvido de hechos o conversaciones que han ocurrido poco tiempo antes, facilidad de distracción ante estímulos múltiples, incapacidad de planificación y/o realización de tareas complejas y secuenciales; desorientación en la calle; dificultad para reconocer rostros familiares; dificultad para encontrar palabras; cambios comportamentales como la disminución de empatía, etc. La relación de ayuda que se establece en la práctica profesional del trabajo social, que interviene con las personas en sus contextos de vida y convivencia, debe considerar siempre las particularidades y situaciones específicas que viven las personas, y especialmente aquellas provocadas por enfermedades neurológicas como el Alzheimer. El Trabajo Social Neurológico (TSN) “es la intervención social profesional con personas con enfermedad neurológica que se desarrolla mediante la utilización de un conjunto de métodos y procedimientos técnicos específicos del trabajo social, para lograr el acceso a la recuperación integral de la persona (funcional, social y laboral) en pacientes que son potencialmente recuperables, o para mantener el rendimiento funcional y contribuir a evitar o ralentizar el avance de la enfermedad en las personas que sufren procesos neurodegenerativos” 2. La intervención del TSN con pacientes diagnosticados de EA debe tener en cuenta su realidad bio-psico-social presente y futura, con un abordaje integrado del conocimiento y del manejo de la interacción personal con la persona afectada por la enfermedad, que va transformándose a medida que el proceso neurodegenerativo avanza, modificando tanto el comportamiento de la persona como de su familia y su entorno convivencial. Esta responsabilidad profesional del TSN ha de ser reforzada por el número creciente de personas con enfermedades neurológicas que demandarán y requerirán de medidas de apoyo (Ley 8/2021), contribuyendo a garantizar la respuesta a esos ajustes y adaptaciones derivadas de la EA a fin de que las personas puedan participar en condiciones de igualdad en todos los procesos. El circuito de intervención con estos pacientes, como trabajadora social neurológica del Hospital Clínico Universitario de Valladolid, se desarrolla secuencialmente en una serie de fases: 01- Recepción de la demanda y acogida. El caso es puesto en conocimiento de la trabajadora social a través de tres posibles vías: médico/a neurólogo, enfermería, iniciativa propia del paciente o su familia. El momento de la recepción del caso, es clave en la intervención social, se aconseja iniciarlo en el momento del diagnóstico, acompañando al paciente desde la fase inicial de perplejidad y asombro. La trabajadora social debe realizar una escucha activa intentando proporcionar una información precisa y clara para que las personas puedan procesar la información con facilidad. Se concierta otra entrevista a los pocos días donde se obtiene más información del caso, se realiza una detección de necesidades y se orienta para el establecimiento del Plan de Intervención Social. 02- Recogida de información y estudio. En esta fase se explora y aborda el conocimiento amplio de la situación socio-familiar (composición familiar, dinámica familiar, nivel de comunicación, incapacidad legal, figura legal de referencia, con qué apoyos reales cuenta, situación laboral, personas de contacto, factores psicosociales que inciden en su enfermedad, manifestaciones de problemas sociales y sanitarios, cómo gestiona sus emociones en su proceso de enfermedad, entre otros) y recaba información de otras fuentes (Atención Primaria, Servicios Sociales, juzgados, lugar de trabajo, Tercer Sector). 03- Diagnóstico social sanitario/valoración social. En esta fase se definen y concretan los factores que inciden en la situación de necesidad-problema psicosocial del paciente y de su entorno (fortalezas y amenazas) que orientarán el Plan de Intervención Social. La valoración social realizada por la trabajadora social de neurología recoge la afectación y extensión de la enfermedad, en qué áreas, el conocimiento y la percepción del paciente y la familia ante el diagnóstico de alzhéimer u otra demencia; el tratamiento clínico-social establecido (rehabilitación psicofísica y social que precisa, ayudas técnicas que requiere, apoyos sociales, derivaciones y coordinaciones realizadas, establecimiento de pautas sobre organización y dinámica familiar, entre otros). 04- Plan de intervención social. El Plan de Intervención Social recoge objetivos, áreas, actuaciones a desarrollar y profesionales responsables, planificando los apoyos necesarios. La trabajadora social neurológica del HCUV forma parte del equipo multidisciplinar y, por tanto, planifica y evalúa junto con el resto de los componentes del equipo la forma de trabajar con el paciente y su entorno. Su intervención está encaminada a trabajar al servicio de la persona, pero de forma directa con su familia y concretamente con las personas que asumirán el rol de cuidadoras principales. 05- Evaluación y seguimiento. El seguimiento es una fase imprescindible del proceso de intervención social con el paciente con EA por parte de la trabajadora social neurológica del HCUV. Un seguimiento programado, con el paciente y la familia que coincide con consulta al Neurólogo y/o a demanda según las necesidades del paciente y su familia. Durante este seguimiento se mantienen entrevistas con el familiar y/o el paciente, tratándose aspectos como la nueva organización y dinámica familiar, valorando de la necesidad de otros apoyos. El diagnóstico de una enfermedad neurodegenerativa precisa de un seguimiento social que permita reevaluar las nuevas necesidades y los apoyos que está recibiendo, para contribuir a garantizar que están siendo los adecuados acorde a la evolución de la enfermedad, a las limitaciones funcionales que va presentando y a su entorno socio familiar. En definitiva, el Trabajo Social Neurológico debe adaptar su intervención social y ejecutarla con eficacia, incorporando a la misma el conocimiento de las particularidades de la enfermedad neurológica: significado de la enfermedad, su extensión y límites, entendimiento de la sintomatología, los aspectos sociosanitarios más básicos para lograr un mayor confort y protección de la persona, entre otros. 1. D. Barragán-Martínez, M.A. García-Soldevilla, A. Parra-Santiago y J. Tejero-Martínez. Enfermedad de Alzheimer. Medicine - Programa de Formación Médica Continuada Acreditado, 2019, Volumen 12, Número 74, Páginas 4338-4346. 2. Mª.J. Aguilar-Idáñez y V. Olmedo-Vega (2022). Guía práctica de trabajo social neurológico. Ediciones de la UCLM. 2022. DOI: https://ruidera.uclm.es/xmlui/handle/10578/29632 Pulse para leer el artículo completo
luns, 02 xaneiro 2023 10:48
Etiquetas
xoves, 17 novembro 2022 18:15
- alzheimer
- alzhéimer
- atención
- consejos
- cuidador
- cuidadores
- cuidados
- demencia
- demencias
- diagnóstico
- documentación
- ejercicios
- ejercicios estimulación
- ejercicios online
- enfermedad
- estimulación
- estimulación cognitiva
- familia
- fisioterapia
- infografía
- intervención
- investigación
- lectura
- lecturas
- lenguaje
- libro
- libros
- memoria
- psicología
- terapia
Visítanos
Entradas recientes
luns, 26 setembro 2022 16:32
Contido coa etiqueta
neurología
Eliminar
.
- Por qué el uso de la música y la musicoterapia para las personas con alzhéimer. Bases neurológicas
- Análisis de letalidad por COVID-19 en pacientes con demencia neurodegenerativa
- Concepto y manejo práctico de la fragilidad en neurología
- Fisioterapia en Neurología: procedimiento para restablecer la capacidad funcional
- El túnel