En el adulto mayor, tanto la epilepsia como enfermedad de Alzheimer (EA) son condiciones frecuentes que se pueden presentar en forma independiente; sin embargo coexisten en el 50 % de casos. En estudios de seguimiento longitudinal de pacientes con EA, el 2% de pacientes desarrolló crisis epilépticas después de 5 años de seguimiento. El gran problema para el profesional de la salud es reconocer la presentación clínica de las crisis epilépticas en un paciente con EA.
